LA ESTANDARIZACIÓN

Es el establecimiento de estándares a los resultados de los procesos, siempre y cuando respondan a las metas planteadas. El punto de partida es saber dónde se encuentra el proceso para luego elaborar estándares.

El trabajo de la administración es establecer estándares y luego introducir la disciplina para que éstos se cumplan. Sólo entonces el líder del proceso estará calificado para introducir el Kaizen para mejorarlos (IMAI, Massaki, 1990).

Este proceso de estandarización se hace estableciendo el método de cada uno de los aspectos que componen una tarea que realiza el operario. Posteriormente se procede a la medición del trabajo. El estudio del trabajo y su mejoramiento conlleva al incremento de la productividad. De esta forma es posible su mejoramiento.

La estandarización comprende una amplia gama de actividades (EILON, Samuel, 1976)  que se pueden clasificar en las siguientes categorías

• Dimensiones físicas y tolerancias de los productos, dentro de un determinado intervalo.
• Clasificación de la maquinaria y equipo (en unidades de intensidad de corriente, velocidad, temperatura, etc.)
• Especificación de las propiedades físicas y químicas de los materiales.
• Métodos para examinar las características o el proceso.
• Métodos de instalación de acuerdo con las mínimas medidas de seguridad y con adecuada comodidad.

Las tres primeras categorías están relacionadas con la limitación del número de tamaños o grados, y algunos aspectos cualitativos, siendo uno de los principales objetivos la posibilidad de intercambiar piezas y montajes.

Las otras dos categorías están relacionadas con los procedimientos de trabajo. Dos ventajas sobresalen entre otras, para la normalización de los procesos. La más notable es que se disminuye el precio con probable expansión del mercado; la otra es la reducción de los costos de reparación y de mantenimiento.